Los motores eléctricos son dispositivos de gran utilidad para empresas, comercios e, incluso, residencias, gracias a su capacidad de transformar la electricidad en energía mecánica para el funcionamiento de muchos equipos, desde bandas transportadoras, vehículos eléctricos, ventiladores, mezcladores, entre otros. La amplia variedad de motores hizo necesaria su clasificación según sus semejanzas y diferencias, por ejemplo, según los estándares, fuentes de alimentación, carcasas y fases.
Aplicaciones de los motores eléctricos
La energía eléctrica es quizá el método más asequible para llevar energía a largas distancias a través de cableados, no obstante, no es posible utilizarla de forma directa, por ejemplo, para el bombeo de líquidos. En este caso, es necesaria la energía mecánica. La forma de poner en marcha sistemas mecánicos similares es convertir la electricidad en energía mecánica, lo que es posible mediante un motor eléctrico que en la entrada toma energía eléctrica y en su salida brinda la potencia mecánica requerida.
Los motores en sus diferentes clasificaciones se utilizan comúnmente en las siguientes aplicaciones:
Aplicaciones industriales
En este caso, se utilizan en cualquier industria donde hay sistemas mecánicos para levantar, tirar, mover, mezclar materias primas, procesadas o productos finales.
Vehículos eléctricos
Integran baterías que necesitan cargarse con electricidad. En vez de usar motores de combustión, utilizan motores eléctricos para proporcionar energía mecánica.
Aplicaciones residenciales
Los motores eléctricos están presentes en una amplia gama de electrodomésticos que facilitan nuestras vidas, por ejemplo, bombas de agua, lavadoras, aspiradoras, sistemas de aire acondicionado, entre otros.
Motores según su estándar
Esta es la primera clasificación. En México y el resto de países de América del Norte se utilizan motores con estándares NEMA (Asociación Nacional de Fabricantes Eléctricos). Un ejemplo de esta clasificación son los motores US. En el resto del planeta se utiliza la Norma Internacional o SI, que se conoce igual como normas IEC, donde se utilizan kilovatios y milímetros, en cambio, para los motores NEMA se usan pulgadas y caballos de fuerza.
Motores según su fuente de alimentación
Hay dos motores en función de esta clasificación:
Motores de corriente alterna (CA)
Cuando se habla de corriente alterna se hace referencia a aquella que, en vez de moverse de forma unidireccional, lo hace hacia adelante y atrás y cambia periódicamente su dirección en Hz. En EE. UU. se utiliza como estándar la frecuencia de CA de 60 Hz (60 ciclos por segundo), mientras que en el resto del mundo se utiliza la frecuencia de CA de 50 Hz.
Motores de corriente continua (DC)
Los primeros motores que se usaron ampliamente fueron de corriente continua, debido a que permitían su alimentación con la electricidad de corriente continua de la red pública. Usualmente, su parte estática integra imanes permanentes, no obstante, existen ejemplares que, en lugar de esos imanes, poseen electroimanes en su estator.
Estos motores eléctricos permiten el control de su velocidad en un amplio rango, ya sea que en sus devanados de campo se modifique la intensidad de la corriente o mediante voltajes variables. Los diseños más pequeños son comunes en equipos domésticos, como herramientas, juguetes y electrodomésticos.
Motores según su fase
En el caso de los motores CA, hay dos tipos:
Motores monofásicos
Su funcionamiento se da con base en una fuente monofásica de alimentación. Integran un cableado neutro y otro caliente. Con respecto a su potencia, llega hasta tres kilovatios. Se utilizan comúnmente en viviendas y negocios pequeños y medianos, pero no en aplicaciones industriales. Por ejemplo, se encuentran en electrodomésticos, sistemas de aire acondicionado, puertas automáticas de garaje, taladros, entre otros.
Motores trifásicos
Estos ejemplares funcionan con una fuente trifásica de alimentación. Su potencia llega hasta los 300 kW y presenta velocidades que van desde 900 hasta 3,600 revoluciones por minuto. Su conducción se realiza mediante tres corrientes alternas de frecuencia similar, que llegan a su pico en situaciones alternas. Presentan bajo costo y alta eficiencia, por tal motivo, se utilizan ampliamente en aplicaciones industriales.
Motores según su carcasa
Los motores se comercian en distintos tipos de carcasas o recintos que varían en su nivel de enfriamiento y protección. La elección del más conveniente se realiza según la aplicación, ya sea para proteger los componentes del motor (como devanados y cojinetes) de varios factores ambientales, como sustancias químicas, daños mecánicos, polvo, humedad relativa, entre otros contaminantes.
Encontrarán varios tipos, por ejemplo, motores a prueba de goteo abierta (ODP), que se usan ampliamente en interiores y aplicaciones secas y limpias. La carcasa más popular es el motor de motor con ventilador refrigerado y completamente cerrado (TEFC). Otro ejemplar es el motor totalmente cerrado sin ventilación (TENV) que se parece al tipo anterior, aunque no posee ventilador. Otros recintos populares son los siguientes:
- Motor protegido contra el clima (WP1/WP2).
- Motor a prueba de explosiones (XP).
- Motor de aire totalmente cerrado (TEAO).
- Motor de ventilación forzada completamente cerrada (TEFV).
Cualquiera que sea la clasificación que necesiten, encontrarán motores de calidad de la marca US en MCB. Pidan más información acerca de este u otros productos, como el inversor de frecuencia al (55) 5264 0455 para nuestra sucursal en CDMX.